RÍO REVUELTO

Una pausa temporal

Escrito en OPINIÓN el

Hoy se reincorporan muchos estudiantes y trabajadores a sus actividades, pero algo cambió y no será como se contemplaba.

Los menores no regresan a las aulas, al menos las primeras semanas, y eso será un problema en las familias que no tienen con quien dejar a sus hijos por las mañanas mientras van al trabajo.

En los últimos días varios centros de trabajo han reportado una cantidad considerable de empleados enfermos de “gripe” y como ahora por automático se considera que lo más probable es que sea Covid, muchos han tenido que volver a aislarse y esto ha provocado que las empresas consideren el ‘home office’ otra vez, aunque por las características actuales de la pandemia, no sería por mucho tiempo, ni total, sino más como una modalidad híbrida, similar al de las escuelas, con parte del plantel en casa y el resto en la oficina.

Incluso el CDC de Estados Unidos consideró que el aislamiento debe pasar de 10 a solo cinco días, tal como ha transcurrido con la mayoría de esos “resfríos” que se han presentado en la ciudad, con menos de una semana de molestias y posteriormente ‘como si nada’.

De alguna manera el cansancio de casi dos años de pandemia y la noción de un bajo riesgo de hospitalización y contagio en caso de contagio, ha provocado que muchos minimicen los riesgos del Covid-19 en el marco de la dispersión de su variante Ómicron, por consecuencia, dejando de lado las precauciones y a su vez favoreciendo que se extienda entre la población.

En este sentido queremos insistir que exponerse imprudentemente suele ser extremadamente egoísta, pues ponemos en riesgo a gente que aún es vulnerable, desde adultos mayores que están en casa siendo muy disciplinados en cuanto las precauciones sanitarias, para que al final un familiar se lo lleve a domicilio.

Es entendible la actividad necesaria, desde salir a trabajar, por alimentos, medicinas, etc., pero en este punto los festejos multitudinarios deben posponerse, claro, esta vez parece ser por un menor tiempo esa suspensión de actividades, lo que es mayor razón aún para incorporar a nuestra rutina temporal, el distanciamiento social.