Alza en Covid-19 altera pronósticos de desarrollo económico

La presente alza en los contagios por Covid-19 en México, Estados Unidos así como en el resto del mundo está orillando a las entidades públicas y privadas a replantear los escenarios en el manejo de riesgo, a revisar las estrategias y en algunos casos retomar las medidas de contención.
Todo parece muy similar a lo sucedido el año pasado, casi como si nada hubiera pasado entre tanto tiempo. Sin embargo, sí hay mucha diferencia entre enero de 2021 y enero de 2022. Hoy, se cuenta con las vacunas que han comprobado una y otra vez su efectividad para mitigar el riesgo de los padecimientos más agudos de la pandemia, que son hospitalización y fallecimientos. Ojo, mitigar el riesgo de padecimientos crónicos, no de eliminar el riesgo de contagio.
Afortunadamente, tanto Nuevo Laredo como Laredo, Texas cuentan con altos índices de vacunación y eso brinda un sentido de protección muy importante, considerando que otras regiones del mundo tienen vacunas pero con poblaciones que no se quieren vacunar, o no cuentan con el acceso suficiente para su aplicación masiva.
En tan sólo un par de semanas, se han alterado los pronósticos de desarrollo económico. En diciembre se comentó en este espacio de opinión sobre el ascenso de la nueva variante ómicron en Europa y luego en ciertas áreas de Estados Unidos. Pero, en cuestión de días, ómicron se ha esparcido a una velocidad inverosímil a través de todo el mundo, superando los contagios de la variante Delta.
El dinamismo de la pandemia, reflejado en los diferentes datos como contagios, hospitalización y fallecimientos pone a prueba todos los planes de desarrollo económico, algunos con mayor fuerza que otros. Por ejemplo, las empresas tienen que decidir si migrar su fuerza laboral a vía remota o mantener trabajo presencial y asumir los riesgos sanitarios, económicos, etc. Además, las escuelas, que se ven en la encrucijada de lidiar con cientos de opiniones entre quienes prefieren la vía remota, o presencial, o ambas. También, las entidades públicas que nuevamente tienen que retomar el criterio que defina las medidas para mitigar el contagio.
Aunado a todo lo anterior, la población también tiene que lidiar con todos los diferentes mensajes que abundan alrededor de las redes sociales, algunos con clara tendencia hacia la desinformación. “Covid-19”, “vacunación”, “primera, segunda dosis”, “refuerzo”, “Pfizer”,”Moderna”, “curva de contagio”, “positivos acumulados”, y más términos se han integrado al léxico colectivo. La información es una virtud, el acceso a la misma siempre será mejor que lo contrario, sin embargo, en la lectura de los datos debe permanecer una visión objetiva, un criterio independiente y escepticismo permanente.
Los datos indican que es alta la probabilidad de que los contagios permanezcan con tendencia hacia el alza. Al mismo tiempo, si hay algo que permanece a través de toda la pandemia, es su característica de impredecibilidad.
Adelante.
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