EL INQUISIDOR

El Liobis

Escrito en OPINIÓN el

Desde el martes, la colonia Mainero de Ciudad Victoria está de luto. Ha muerto uno de sus iconos de los años 60/80, el último mohicano Luis Leobardo Vargas Villasana El Liobis, pintor de brocha gorda que hizo mancuerna con La Viuda; hombres que eran extremadamente simpáticos, con un lenguaje cantinflesco que le encontraban gracia a todo y eran la diversión de quien se acercara a ellos.
Fueron del grupo formado por La Borrega Cumpeán, El Tejón Luis Vargas, Artemio Carrillo, El Campeón Córdoba, El Profe Simón Córdoba, Raúl Reyes, Las Gorras Lupe, Toño y Andrés, propietarios de la cantina El Ventarrón. Toño el del batacazo, entre otros que se me escapan.
Antes se fueron las leyendas de la colonia Chucha la Borracha, La Quirina, Chicho Loco, La Tarura, Tin Tan, El Carrero, El Vendedor de Mahuacatas, Pinzón el vendedor de ropa, Juan Medina, el tránsito Esparza, Juanote el trailero que junto con El Tejón fueron los primeros traileros de La Mainero y de Victoria. Una época olvidada, como todo lo que vive y muere.
En su época de juventud fue boxeador muy asiduo de la Plaza de Toros Victoria, primo hermano del boxeador nacional peso Completo, Memo Vargas, que representaba a Nuevo Laredo. Memo tenía cartelera nacional (boxeó en pelea de respaldo en Francia cuando Mantequilla Nápoles se enfrentó a Carlos Monzón). Memo aún vive y es un exitoso empresario de Texas.
Liobis era un tipo duro, muy bromista, pero le gustaban los golpes de corazón, cuentan que se enfrentó en la calle con el Sonrisas Ruvalcaba (con cartelera nacional en la Arena Coliseo de los años 60), por el puro gusto de saber quién era el mejor; no hubo ganador porque no los dejaron, pero salieron muy golpeados ambos, al último se dieron la mano y continuaron como si nada.
La suerte no le favoreció porque pintando una casa, el andamio se ladeó y cayó parado, quebrándose la pierna, tuvieron que ponerle un clavo, una mala operación le llevó a cinco más quedando chueco y aún así siguió bregando, pero el destino le jugó otra mala pasada y el clavo se le salió, sufriendo amputación de su extremidad. Para su desgracia nunca le cerró la herida a pesar de no ser diabético y se envenenó la sangre falleciendo irremediablemente.
Lo recuerdo bien porque fue mi tío, el último de los Vargas Villasana, han muerto todos, nos dejaron una lección de vida de ser personas de lucha, de coraje que nunca se vencieron y lucharon por sus principios de vida.
Herederos del General Luis Villasana, pariente de Vicente Villasana el periodista arteramente asesinado por el jefe de la Policía Judicial del Estado, Julio Osuna, todo porque al gobernador de Tamaulipas, Hugo Pedro González, no le gustaban sus editoriales de prensa, a la postre esa muerte originó la desaparición de poderes de Tamaulipas en el año de 1947; una estirpe de luchadores sociales que pelearon por la verdad y murieron en sus creencias.
Descanse en paz el gran Luis Leobardo Vargas Villasana, El Liobis.