CDV, con las manos y los cuernos en el proceso

Cabeza de Vaca tiene las manos y -como diría Rojas- hasta los cuernos metidos en el proceso electoral, algo que no es ningún secreto, por su forma tan cínica de conducirse, pero esta vez ha ido más allá.
Si bien no se había mantenido al margen en la primera etapa de las campañas, porque así es su estilo, siempre intenta controlar todo, pero esta vez entró completamente y más descarado que nunca, motivado por su desesperación y porque de alguna manera siente que a este punto no le queda mucho por perder, pero es pura percepción.
Ahora, con sus señalamientos, de los cuales evidentemente no tiene pruebas, de ser así ya las hubiera presentado; busca perseguir políticamente a funcionarios de Morena, asustando con el petate del muerto y sobre todo con su reputación de utilizar a la fiscalía para fabricar delitos, aunque muy burdos, con la amenaza de las detenciones arbitrarias.
Lo vimos antes con los comunicadores neolaredenses que fueron detenidos, junto con otras personas, para armarles un caso de manera tan mediocre que eventualmente salieron libres; sin embargo, esto luego de más de un año de permanecer en prisión, incluso uno de ellos, Gabriel Garza Flores, falleció en el transcurso del encarcelamiento, esperando el juicio que comprobaría su inocencia.
Si bien es capaz de eso y más Cabeza de Vaca mientras aún tiene la investidura de gobernador, también hay mecanismos y sobre todo un gobierno federal dispuesto a proteger a los funcionarios y ciudadanos que pudieran ser blanco del primer panista del Estado.
Además, estamos a sólo unos meses de que concluya el mandato del peor villano que ha tenido Tamaulipas en mucho tiempo, dejándolo con muy poco tiempo para maniobrar.