RÍO REVUELTO

Promesas truculentas

Escrito en OPINIÓN el

Se echó para atrás “El Truko” con eso de la pensión para la mujeres, pues dijo de entrada que les daría 3 mil pesos mensuales, es decir 36 mil anuales a cada una, lo que sin duda sería un gran apoyo, pero todo indica que al echarle números y proyectarlo a la realidad como que ya no le gustó a su equipo, por eso es que poco a poco ha dejado de resaltar esa promesa, aunque a como pintan las cosas, a este punto puede prometer lo que quiera, pues se ve difícil que gane.
Además, si el punto medular de su campaña ha sido la de darle continuidad al gobierno de Cabeza de Vaca, viene implícito también eso de no cumplir las promesas, como la de resolver el tema de inseguridad en el Estado con una policía confiable, obviamente el chiste se cuenta solo, pues más allá de cuidar a los tamaulipecos de los criminales, se convirtieron en un grupo adicional de maleantes.
La lista de promesas incumplidas es muy extensa y podríamos seguir por días y días enumerándolos, y los problemas que ha generado su administración es igual o peor, de ahí que ni todo el dinero desviado del erario para las campañas podría ser suficiente para convencer a los tamaulipecos que han vivido un agravio peor que en los nefastos sexenios priistas.
Al final, “El Truko” será un personaje del cual los tamaulipecos se irán olvidando, pues si ha sido tan gris con tanta publicidad bombardeando a todas horas por medios digitales y tradicionales, una vez que éstos concluyan se desvanecerá como un mal recuerdo.
Curiosamente con tanto dinero que han sacado del erario para la campaña del PRIAN, las “estrategias” han sido muy cuestionables en muchos sentidos, suponiendo que tienen alguna firma asesorándolos y cobrando millones.
Por ejemplo, en los spots de radio hablan de una policía violeta, enfocada a la mujer tamaulipeca, pero la reacción de la gente al escucharla siempre es la misma, pues además de desestimar esta y sus otras propuestas por las razones que planteamos en las líneas anteriores, el comentario que surge espontáneamente y de manera generalizada es “¿Policía violenta?”.