¿Qué onda, ya le tumbaron la chompa a aquel wey? ¿Sigue libre la lacra esta? ¿Pa´ cuándo señores Justicia de la SCJN? ¿Van a esperar a que este malandraco mande escabecharse a algunos cristianos? Digo, todos sabemos que “estrellita marinera” fácil y con la zurda se despacha dos que tres, si se echó a 16 en Camargo y otro tantos en algunos puntos más de la entidad. Con la mano en la cintura se quita de encima a los que considera sus enemigos de muerte. Y que no son más que opositores políticos.
QUE NO AGARRE A LOS NUESTROS
Señoras adoradoras de Temis, Señores Justicia, no permitan con su pasividad que este “Maceta de Semoviente”, cometa algo irreversible y sanababichemente lamentable. Recordad que un bandido desesperado por cualquier pequeñez saca los fierros, no deben olvidar los señores de las leyes, que un malandro acorralado a todo le tira, ¡Pero con calibre 50! y si no, con sus cuernos, ¡Pero de Chivo! que para eso se pinta solito y se dibuja espléndido.
UNA QUINTA DE AGUARRÁS
Chulada de maíz prieto, 3 mil 300 empresas se Evenflan el 20 por ciento del agua del país. Sí, 2 de cada 10 gotas son para la IP. Hoy que estamos en una seca bien gacha y que la cosa pinta para peor, déjenos comadrearles que las trasnacionales de los chescos, de la marranilla, las de las aguas embotelladas (propiedad de los mismos consorcios refresqueros), las de la chatarrita (pastelillos, frituras, galletas y demás mugrerito) se maman un veintón de todo el chorro.
Y BARA BARA
Peor tantito -o tan tonto-, estos envenenadores, enfermadores y empanzonadores del pueblo mexicle, se chupan un buen tonel del agua del país, pero van de gane, lo hacen gozando de precios preferenciales. Incluso los criminales aguafresqueros y fritangueros, explotan sus propios mantos, ellos en privado, a la sorda, se despachan con la cuchara grande, le pican al subsuelo para extraer lo que quieran de H2O. Y en nuestro país, ya sabemos que aquel que solito se sirve, ¡Feliz Feliciano! Ya estaría de Dios, que reportasen realmente lo consumido.
ESTAMOS SUMIDOS MEXICANOS
Seguramente que le han de dar reumas el untarle las baisas con una lana, al funcionario que tenga el chingüengüenchón trabajito de revisar los medidores del vital líquido, chimistretas localizadas dentro de la propiedad privada de esas industrias. Y después de esos envenenadores, están las industrias mineras, las petroleras tierra adentro, las polleras, las hueveras, las granjeras, las ganaderas, las enlatadoras y empacadoras de productos del campo. Y así todos, al que le venga en gana chuparse a México. Mientras tanto, al pueblo que se lo cargue el jalapeño. Y que si tenemos sed, nos chupemos un hue…so.
ESOS SON AGUACATES
Hablando de hue…sos, quisiéramos tener lo “avocados” Hass de nuestros aguerridos apagafuegos, este jueves con la fresca de los 45 Celsius a la sombra, se la rifaron a mero dentro de siete viviendas en llamas. Los pobres bomberos salieron más bofeados y agotados que cuando un servidor se avienta sus acostumbrados “tres sin zacate”, pero no se rajaron (como Yogas tampoco). Ya en serio, queremos felicitar a esos héroes anónimos de Nuevo Laredo.
GRABADO LO TENEMOS
Tenemos la imagen de cuando venían los “Firefighters” del Laredo pocho, allá a finales de los años 80´s y principios de los 90s, acudían por toda la Guerrero para ayudar a nuestros timboncitos y tapancos, los nuestros traían las botas desgarradas y sin suelas, cubiertas con varias capas de tapas de cartón de “Huevo Sabinas”, los chaquetones tenían más bujeros que las cuscas de las accesorias del zumbido. Mientras que los chicanos eran puros gigantes, unas verdaderas sorgas y todos bien “Mamá Dolores”. Y traían unos equipazos brutos, tanques de oxígeno, mangueras marca Acme, máquinas apagadoras con canastillas de chorrocientas yardas de altura y camiones con escaleras telescópicas como de tres campos de fútbol americano…
SIEMPRE NOS LA PELLIZCABAN
Pero a la hora de entrarle a los madrazos, nuestros Juanes y Panchos les daban las veinte y las malas a los güeros Johns y Franks, pues estos chicanos picados de bolillos, luego lueguito daban las nylons, mientras los nuestros se metían hasta la cocina con todo y las cafeteras con llantas que traiban. Se iban a jondo, hasta las entrañas de la lumbre en los edificios, sin más equipo que un hediondo pañuelo remojado, se lo ataban a la nuca. Y solo salían para descansar unos segundos, lo cual aprovechaban para echarse un frajo de Delicados o Alas, para luego entrar a la batalla de nuevo, sólo se enjuagaban el gaznate con un buche de agua jariosa de la Comapa.
“ME NO PODER”
Los gringos salían trinando; “Motherfuckers Mexicans, they are very crazy”. Y los nuestros, como siempre, se encargaban con sus cachivaches y sus mangueras más pinchadas que alfiletero de costurera de barrio, darle en toda su madre a las lenguas de fuego, las llamas siempre se las Pérez Prado con música de Agustín Lara a los nuestros. Hagan de cuenta como este incendio de antier de las siete casas.
Moraleja mis chavos; Para huevos un mexicano y para yardas y yardas de mangueras (y de longaniza) sólo las nuestras, o mejor dicho, las de nuestros aguerridos aztecas.