DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

‘Sólo te engañé una vez‘

Escrito en OPINIÓN el

“En 50 años de casados te engañé sólo una vez. Fue con la comadre Mesalina”. Eso le dijo don Languidio a su esposa doña Gorja la noche en que celebraron sus bodas de oro. Eso de que las celebraron es un decir, pues don Languidio no pudo ponerse en aptitud de recordar los tiempos del amor. “Pues qué pendejo -ripostó la señora-. Lo útil que nos habría sido esta noche esa única vez”... Astatrasio Garrajarra llegó a su casa a las 3:00 de la mañana en competente estado de ebriedad. Besó repetidas veces al reloj de pedestal y trató de darle cuerda en una bubi a su enojada esposa. Le reclamó ella hecha una furia: “¡Me dijiste que la reunión con tus amigotes sería de 8:00 a 10:00!”. “Y no te eché mentiras, amorcito -farfulló el temulento-. De 8 a 10 botellas”... Una señora le contó a otra: “Inventé una nueva píldora anticonceptiva. Está hecha de harina con azúcar; pesa un kilo y cuarto y mide 30 centímetros de diámetro”. Preguntó la otra, intrigada: “Y ¿funciona?”. “Sí -aseguró la señora-. Cuando acabo de tomármela a mi marido ya se le pasaron las ganas”... Un tipo le dijo a su amigo: “Mi esposa me dejó para irse con otro hombre”. Propuso el amigo: “Vayamos a tu casa a ahogar tu pena con licor”. “No tengo” -le informó el abandonado. Preguntó el amigo: “¿No tienes licor?”. “No -precisó el tipo-. No tengo pena”... Un pescador sacó en su red a una bellísima sirena. Sin vacilar la devolvió al mar. Su compañero le preguntó, asombrado: “¿Por qué hiciste eso?”. Respondió el pescador: “Soy alérgico al pescado y a la leche”...   En el restorán un cliente se levantó de su mesa y fue al baño a desahogar una necesidad menor. Le llamó la atención ver ahí a un maduro caballero que caminaba apuradamente de un lado a otro con las piernas apretadas y oprimiéndose con ambas manos la parte que se usa para dar libre curso a dicha urgencia. Una y otra vez decía con tono rencoroso: “¡Venganza! ¡Venganza!”. El recién llegado preguntó: “¿Qué le sucede, señor?”. Respondió el añoso caballero: “Anoche yo quise hacer algo y ella no me lo permitió. Ahora ella quiere hacer algo y yo no se lo permito”… Un granjero relataba: “El otro día sopló un viento tan fuerte que vi a una gallina poner tres veces el mismo huevo”... FIN