EL INQUISIDOR

Reversa en políticas de control

Escrito en OPINIÓN el

Algo inusitado se está dando en USA, el país que dicta las políticas sociales en el mundo, los adalides de las libertades y el liberalismo económico. El Tribunal Supremo de Justicia de los EU, ha eliminado la constitucionalidad del derecho al aborto, que se había legalizado desde 1973.
Deja en manos de los 50 Estados de la Unión Americana el legislar sobre ello, al menos 29 estados estarían dispuestos a legislar para prohibirlo, quedando penalizado si no se demuestra que hay una causal que haga peligrar la vida de la madre, anteriormente se podía abortar sin causa justificada siempre y cuando hubiese menos de tres meses de gestación.
Más aún, el presidente Joe Biden emitió un decreto que le ordena al Departamento de Justicia que, en 60 días, elabore y presente un modelo de justicia que pueda ser adoptado en los Estados de la Unión, que permita prohibir la venta de armas a personas con estados depresivos, psicóticos e inhiba la fabricación de armas caseras, tan usadas por la delincuencia, por carecer de número de serie.
El Presidente dijo que es vergonzoso lo que sucede con las matanzas de ciudadanos por hombres armados, dijo que esas semanas sólo se publicitaron tres hechos, pero en realidad rebasaron los 800 en el país.
La propuesta sugiere no más venta a exconvictos, a indiciados o con antecedentes criminales, a personas con problemas mentales, se sancionará a distribuidoras de armas y empresas fabricantes que se les demuestre que venden armamento a grupos delincuenciales, lo cual abona a la causa de México en su demanda a los fabricantes de armas, que inundaron a México de ellas.
La prohibición del aborto marca un hito en la política de liberalismo social, en ello influye la falta de mano de obra para desarrollar al país, es bastante preocupante para el ciudadano americano de raza blanca ver cómo poco a poco serán superados por la comunidad latina que se reproduce a tasas mayores y en 30 años más serán los que gobiernen esa nación.
El mundo está cambiando a pasos agigantados, lo que antes era normal como el que la nación más poderosa nos dictara las políticas a seguir y se sintiera con derecho a certificarnos, a premiarnos o sancionarnos.
Latinoamérica ha hecho lo propio, el desaire a la fallida cumbre de América, evidencia que algo de fondo ha cambiado en América, la vieja política del garrote y la zanahoria ya no funcionó, el rechazo a la OEA por ser un organismo de represión que valida y exige sumisión a los gobiernos de Latinoamérica y el apostarle a la CELAC como un organismo sustituto deja en claro que hay un cambio de visión.
El que la gente apueste a los gobiernos de izquierda y cada vez se sumen más como el caso Colombia, que los políticos de USA estén dando un giro a la izquierda en sus políticas públicas nos indica que algo fuerte está pasando en el mundo.
Es comprensible que los asesinatos en masa de ciudadanos inermes, de niños y adolescentes esté cambiado la perspectiva a los legisladores, la exhibida de los senadores Marco Rubio y Ted Cruz como personas que se beneficiaban de aportaciones de la Asociación Nacional del Rifle hizo lo propio.
No tardarán mucho para endurecer su posición respecto a las drogas, sus ciudadanos mueren peor que si fuese una guerra, además que quedan destruidos por el uso y abuso de los estupefacientes; para desgracia de ellos son los blancos, porque los inmigrantes van a lo suyo, a trabajar y a superarse.
Nunca es tarde para enmendar entuertos, es de aplaudirse el cambio de estrategia, esas políticas abortistas, de destrucción de la institución familiar ya les cobró factura, esas políticas fueron diseñadas para disminuir a la población de la periferia, pero se les revirtió. Hora de empezar a ver el mundo desde otra perspectiva de colaboración y de humanismo, donde el dinero ya no sea el motor de la vida de las personas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador visitará a Joe Biden y sus propuestas son dignas de tomarse en cuenta, pugnará por la unión de América la que cuenta con recursos naturales, fuerza de trabajo, tierra y capital, que le permitiría ser una región de bonanza. Por lo pronto lleva bajo el brazo un plan migratorio y de inversión para México y Centroamérica.