CRÓNICAS POLÍTICAS

Carmen Lilia y Américo

Escrito en OPINIÓN el

Está confirmado que Santiago Nieto Castillo participará a nombre de Américo Villarreal Anaya, en el proceso de entrega-recepción del gobierno de Tamaulipas, que implica de hecho el arranque de una auditoría protocolaria para conocer el estado de cosas que dejará Francisco García Cabeza de Vaca.
Nieto llega a Tamaulipas investido por una autoridad política y moral por sus actuaciones previas en la Ciudad de México, tanto como zar anticorrupción, como por sus servicios de fiscal especializado en el combate contra delitos electorales.
Es autor de libros, entre ellos, uno sobreprevención de operaciones con recursos de procedencia ilícita, la especialidad de Cabeza de Vaca, acusado formalmente de delincuencia organizada, defraudación fiscal y operaciones con recursos ilícitos.
No se descarta inclusive, que el gobernador electo Villarreal Anaya invite a Nieto Castillo a formar parte de su Gabinete, cuando menos en la primera etapa de su administración.
Cabeza de Vaca se intuye ahora tratando de tapar boquetes en su gobierno porque se veía protegido por un sucesor surgido de su mismo partido, el Truko, pero la votación favoreció al abanderado de Morena, Américo Villarreal Anaya, que no está obligado a servirle de tapadera.
Estamos hablando de lo que se conoce en la jerga del bajo mundo de la política, como el vómito negro, la peor pesadilla que puede sufrir un delincuente, que es regresar el dinero mal habido y que ya sentía como propio.
Paralelamente, la bancada parlamentaria del PAN, o cuando menos el Moyo y otros que como él le deben las curules a Cabeza de Vaca, se sienten obligados a salir en su defensa.
Félix García Aguiar declaró que se la jugarán con su patrón y avisó que no tienen miedo de ser sometidos a juicio político por dar la cara por Cabeza de Vaca y, en el colmo del cinismo, se asume como “representante del pueblo”.
El Moyo pareciera estar enviando acuse de recibido a Américo Villarreal Anaya, quien en una reciente conferencia de prensa habló abiertamente que hasta los diputados pueden ser removidos, echados, destituidos, si se comprueba que no cumplen las funciones para las que fueron electos.
En efecto, esos diputados del PAN no defienden al pueblo, sino a quien les regaló la canonjía legislativa, pero además dejó de resultarles vergonzoso que los exhiban como servidores, contlapaches, cómplices, ayudantes de un “servidor público” de esa ralea.
Hablando de lo mismo, el presidente estatal del partido azul, Luis René Cantú Galván, de Reynosa, anunció que recuperará su espacio en el Congreso local, como si de repente tuviera la urgencia de contar con fuero.
Este cachorro forma parte de la legión de improvisados que Cabeza de Vaca llamó para que “lo ayudaran a gobernar”, de tal manera que cuando finalice su ciclo sexenal, volverán a ser lo que Carlos Enrique Cantú Rosas padre, llamó hace muchos años “profesionistas de nada”.
Por cierto, el gobernador electo Villarreal Anaya y la presidenta municipal de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas Villarreal sostuvieron un encuentro de trabajo para ponerse de acuerdo en acciones futuras.
Hablaron sobre asuntos vitales para el desarrollo y progreso de Nuevo Laredo, en temas como salud, educación, bienestar social, economía y otros, y coincidieron en la necesidad de mancomunar esfuerzos para conseguir mejores resultados, en tiempos más cortos.
También en Nuevo Laredo, el titular de Protección Civil, Humberto Fernández Diez de Pinos, emitió una serie de recomendaciones para evitar accidentes en la temporada de vacaciones, que se incrementan por la presencia de niños en sus casas.
El funcionario pidió a los padres de familia estar atentos a las actividades de niños y adultos mayores en los hogares, especialmente en las cocinas, donde hay cuchillos, tenedores y estufas.
Si es el caso que viajen por carretera, se recomienda la revisión mecánica de llantas, repuestos y herramientas para atender fallas en los vehículos.
En Matamoros, el presidente municipal Mario Alberto López Hernández fue el anfitrión del activista social y doctor honoris causa José Alejandro Solalinde Guerra, un eminente defensor de los derechos humanos de los migrantes.
Solalinde, que también es sacerdote, firmó el libro de visitantes distinguidos, y agradeció las muestras de hospitalidad de los funcionarios del gobierno de Matamoros.