Estertores de un sexenio perdido

El lunes, en rueda de prensa, el gobernador electo de Tamaulipas, doctor Américo Villarreal Anaya, expuso la problemática que le pretende heredar el gobernador saliente en diversas materias como seguridad pública y justicia, que engloba en una superfiscalía la impartición de justicia y la prevención del delito, en manos del fiscal Irving Barrios Mojica.
Es algo grave porque de hecho deja mucho que desear el sistema de justicia en Tamaulipas, más preocupante aún porque al fusionarse las policías con el sistema de justicia los ciudadanos estaremos indefensos, la independencia del poder Judicial quedaría en entredicho.
El control de detención sujeto a una sola autoridad que controla a jueces y policías, una aberración jurídica que nos remite al siglo pasado. Ahora, la violación a los derechos humanos del ciudadano pasará a ser letra muerta, por una autoridad que será juez y parte, así de sencillo y terrorífico, a lo que decida el fiscal y sus subordinados.
Ya nos dieron una probadita de lo que puede venir al usar la justicia en plena campaña para inhibir actores políticos de peso, imaginemos lo que le puede esperar a los ciudadanos de a pie.
En materia de obra pública, nos narra el gobernador electo los cambios de conceptos de obras ya autorizadas para desviarlas e incrementar costos, caso el de la carretera Tula-Ocampo, la que se pretende pasar por predios de algún potentado para darle plusvalía, la pretensión de iniciar obras para dejarlas a la próxima administración y acotar su plan o proyecto de gobierno, por compromisos generados a última hora.
El basificar a más de 4 mil 400 trabajadores eventuales de la Secretaría de Salud con plazas estatales, porque no hay federales, acrecentar el liderazgo de la sempiterna Blanca Valles, una lideresa, que en colusión con la superfiscalía le hará la vida de cuadritos al doctor Américo Villarreal al llevar a cabo la cobertura universal en salud, toda vez que se emitirán miles de demandas y amparos para no incorporarse al sistema federal.
El problema nodal es la perversidad al utilizar a la base laboral para hacer quedar como el malo de la película al nuevo gobierno, porque los basificará sin presupuesto asignado, es como contratar deuda sin capacidad de pago.
Es obvio que los trabajadores defenderán su derecho laboral, dice el doctor Américo que los que tengan la antigüedad necesaria está bien, pero los que ingresarán sin merecimiento alguno, venidos de la calle o por cuestiones partidistas, eso no debe ser.
¡Claro que no debe ser! Porque encontraremos de pronto a cientos de aviadores que los hay y en demasía, que cobran sin trabajar y sólo se hacen presentes cuando hay alguna supervisión, aduciendo estar comisionados a otras jurisdicciones, siempre con la complacencia de las autoridades en turno; en las pandemias o momentos de emergencia, ni sus luces.
Es una llamada de atención para el gobernador electo, que le indica la capacidad de acción, de imaginación y de desparpajo de una casta gobernante y sus adláteres, eso es lo visible, lo oculto está por descubrirse.
También hizo mención del fallido Congreso del Estado, el cual perdió objetividad y se olvidó de su representación social, por someterse a compromisos de grupo, para ellos se les deberá hacer juicio político.