Los neolaredenses no olvidan

La carretera libre fue el escenario de otro carreterazo, esta vez, a pesar de lo aparatoso no derivó -aún- en la muerte de alguno de los involucrados, pues usualmente este es el caso y lamentablemente el deceso suele ser en el marco del incendio de la unidad.
Para los neolaredenses sigue bien presente el hecho de que nos robaron dos carriles, pues eran gratuitos los 49 kilómetros de la Carretera Nacional Monterrey-Laredo en el tramo La Gloria, dos cuerpos viales, uno para cada sentido, el problema era únicamente darle mantenimiento, no sustituirlos por un solo cuerpo con ambos sentidos, que desde el principio auguraban choques frontales y mortales.
Lo anterior generó un severo resentimiento que seguramente impactó en la última elección municipal, pues nadie ha olvidado que Yahleel juró y perjuró que la intención de concesionar la vía no se traduciría en una reducción de carriles en la vía libre, pero al final, el ciudadano se sintió traicionado.
Se vuelve difícil de olvidar cada vez que hay un accidente mortal y sobre todo los frecuentes cuellos de botella que se generan en las casetas, porque sólo abren una o dos, deteniendo el flujo que antes era dinámico en ese tramo.
Actualmente hay algunas acciones legales que van en pro de revertir esa concesión, algo que ya tiene un precedente exitoso en la historia reciente del país, lo que brinda una luz de que en realidad hay posibilidades, aunque el camino y las estrategias para lograrlo, no son para nada sencillas.
Sólo hace falta ver los comentarios de los ciudadanos en cada nota relacionada a los accidentes y cuellos de botella que se generan en ese tramo, para palpar ese resentimiento que sigue ahí y que además promete perdurar en la memoria de los neolaredenses.