El organismo rector del futbol mexicano es la FMF Federación Mexicana de Futbol, A.C., que es una Asociación Civil sin fines de lucro que está obligada a cumplir con las leyes y protocolos de cualquier institución o empresa, dentro de lo que se encuentran los derechos humanos de sus afiliados, empleados y participantes y espectadores de los eventos que implementan
Está afiliada a la FIFA desde 1929, a CONCACAF como miembro fundador desde 1961; y en México se haya afiliada a la CODEME desde 1933, por ello debe seguir los lineamientos de los organismos rectores de los eventos.
La independencia que le da el ser un organismo nacional, le permite contar con libre albedrío en el diseño de sus políticas internas, en la imposición de su directiva, en su sistema de contratación, publicidad, políticas de asociación de sus clubes, contratación de entrenadores locales, permisos a promotores deportivos, patrocinios, establecer políticas de contratación de jugadores extranjeros y técnicos, entre otras cosas.
Sin embargo la Federación se encuentra secuestrada por una mafia de sudamericanos auspiciada por el presidente de la FMF Yon de Luisa Plazas y Televisa. El gran error se llama Yon de Luisa que tiene en su historia de vida haber laborado por 15 años en la organización deportiva sudamericana en la gestión de equipos de futbol como gerente operativo, de ahí que su entramado sea con las mafias de Sudamérica.
Él fungió como vicepresidente deportivo de TELEVISA, fue presidente del América y director de la candidatura de México para el mundial en Norte américa después de Qatar, donde ofreció el mismo esquema que pide FIFA, no cobro de impuestos de los países anfitriones; por ello peligra la sede de México porque AMLO dijo que pagarán impuestos irremediablemente, no hay excepciones.
Sus relaciones en Sudamérica nos explican el por qué de la absurda decisión de Femexfut de dar a cada club la oportunidad de contratar jugadores extranjeros sin restricción y poder alinear ocho en un partido, en detrimento de los jugadores mexicanos.
En el torneo actual estos son los jugadores extranjeros contratados por club:
Atlético San Luis 14, América 13, Querétaro 13, Juárez 11, León 11, Necaxa 11, Monterrey 11, Puebla 11, Tigres 11, Tijuana 10, Pachuca 10, Toluca 9, Mazatlán 9, Santos Laguna 9, Atlas 8 y el Pumas 7, los 17 clubes con mayoría de extranjeros. La excepción de la regla es el Guadalajara que no admite extranjeros, sólo mexicanos.
Es risible que la liguilla pasada de ocho calificados siete eran dirigidos por técnicos extranjeros y sólo el Monterrey por Javier Aguirre, mexicano, Jorge Almada (uruguayo, Santos), Nicolás Larcamón (argentino/Puebla), Diego Cocca (argentino/Atlas), Santiago Solari (argentino/América), Paulo Pezzolano (uruguayo/Pachuca), Juan Reynoso (peruano/Cruz Azul y Hernán Cristante (argentino/Toluca).
Aunque la Federación ha prometido bajar los extranjeros a nueve, no será suficiente para resarcir el daño causado a la generación de jugadores de fuerzas básicas. Yon de Luisa y la empresa que representa están haciendo un daño mayúsculo al futbol mexicano y a la selección al traer al tronco de entrenador obsoleto “Tata Martino” un fracasado en su propia selección Argentina, en el Barcelona y en muchos clubes, inflado por la mercadotecnia y respaldado por la mafia Azteca que sólo busca el beneficio económico.
La FMF ha ido fracaso tras fracaso, se perdió la oportunidad de acudir a los olímpicos al poner de entrenador al imberbe de Luis Pérez, sin ninguna experiencia como entrenador a menos que sea en el llano. Otro tipo sin autoridad y carácter, el exdirector de selecciones Gerardo Torrado, nunca fue capaz de llamarle la atención al Tata para exigirle el respeto a los derechos humanos de los jugadores como trabajadores del deporte.
Argumentos paralelos como de que “el entrenador debe formar su cuadro, no convoca porque no entra en su esquema”, no se puede dejar un jugador de excelencia fuera de la selección nada más porque no es de sus simpatías, o porque es muy analítico y expresa su inconformidad, “no entra a la selección porque rompe el vestidor”.
Es de bobos formar una selección de amigos y de personas que compaginan en un vestidor, ahora tan ponderado, el vestidor se disciplina, es bueno contar con jugadores de carácter, si Martino no puede con ellos no merece ser entrenador
Jugadores de excelencia como el jefe Tomás Boy, Hugo Sánchez, Luis García, el Capitán Furia Tena, el piojo Herrera, el ahora gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco, demostraron su valía jugando y su carácter indomable, no se escaparon a los vetos, ahora sufren las consecuencias de la visceralidad de un incompetente los mejores delanteros del futbol mexicano, Javier “Chicharito” Hernández y Carlos Vela y los federativos callados y cómplices.
Estos señores ignoran que violentan los derechos humanos de los trabajadores deportivos, porque eso son los jugadores, empleados, son actos discriminatorios que se pueden parar a través de un amparo, el poder judicial esta para garantizar la constitucionalidad vulnerada, como se hace con los dos mejores delanteros nacionales.
A esto deberemos agregar lo que la Femexfut publicó por medio de su página oficial un comunicado del pasado 21 de julio en el que informó que ante una solicitud de investigación por acoso sexual que se presentó dentro de la selección femenil sub20 se abrió una investigación de acuerdo con los protocolos internos establecidos, lo que desembocó en el cese de la entrenadora Maribel Domínguez a unos días del Mundial.
Esto es gravísimo, se menciona que dentro del vestidor de la selección mayor hay una camarilla encabezada por Memo Ochoa y Guardado que hace terna con el cuerpo técnico del Tata y son los que deciden los destinos de los jugadores, eso también deja mucho que desear y debe investigarse a la voz de ¡ya!
Actualmente se investiga el actuar de la Federación con lavado de dinero en los equipos afiliados, compra de jugadores reportada de manera subvaluada al SAT, explotación de jugadores con contratos apócrifos, ingresos de juegos no reportados.
El gobierno federal deberá intervenir y/o emitir un decreto que proteja a sus connacionales tal y como lo hizo el ex presidente Manuel Ávila Camacho en su tiempo que no permitía que jugaran más de tres extranjeros por equipo.