Las imágenes de El Laguito, que ahora más bien parece ‘El Pantanito’, han impactado mucho a los neolaredenses que desde los más jóvenes hasta los longevos, manifiestan por igual nunca haber visto este cuerpo de agua cubierto de lirios acuáticos, que a pesar de verse algo paradisiaco el manto verde con flores púrpuras, en realidad se trata de una plaga que costará mucho eliminarla.
En redes sociales, muchos han hecho esas observaciones, tanto de lo nocivo de la plaga que se ha ido extendiendo y la amenaza que representa para el resto de la flora y la fauna del cuerpo de agua, además de lo complejo y sobre todo costoso que podría llegar a ser esa clase de movimiento.
Este fenómeno obedece sin duda a la falta de mantenimiento que ha prevalecido durante los cinco años que Rivas dejó morir El Laguito. Hay que recordar que desde el primer año, cuando cayó aquella tormenta que arrastró el puente flotante y que inundó gran parte del área de la Infonavit, Benito Juárez y Fovisste, el Laguito fue completamente abandonado, pues no se reparó nada de lo que se dañó en la ocasión, dejando crecer la maleza mientras se ignoraba la necesidad de oxigenadores, que evitaban los efectos del estancamiento, que son básicamente los que vemos hoy en día y que además, implican fétidos olores que han hecho de las viviendas aledañas, una experiencia poco agradable residir ahí. Ahí tienen otra herencia de Rivas que costará reparar.