EL INQUISIDOR

Salud, pesada encomienda

Escrito en OPINIÓN el

Este nuevo gobierno encabezado por el doctor Américo Villarreal Anaya se enfrentará al monstruo de mil cabezas que encarna el Sector Salud, un sector tan noble que tiene como encomienda aliviar el dolor, el sufrimiento de la población que padece terribles pandemias como la diabetes, hipertensión, obesidad, Covid-19, depresión y un sinnúmero de padecimientos endémicos no menos graves.

El nuevo gobernador, por suerte, es un hombre que conoce el área al dedillo y no ignora cómo encarar estos padecimientos; es seguro que pondrá al frente a un doctor de reconocido prestigio que se la haya jugado con él, tratando de cambiar métodos y procedimientos que permitan enmendar entuertos.

El doctor Américo bien que sabe de las mafias de la bata blanca enquistadas en la Secretaría de Salud, está enterado del mal manejo de las plazas federales y de las carencias de los trabajadores de Salud que cuentan con arriba de la decena de años laborando, sin ninguna prestación social, con sueldos irrisorios, risibles y fuera de proporción; sabe que a muchos de ellos se les pasó el tiempo y aunque se les basifique el esquema de jubilaciones nuevo no les permitirá hacerlo.

Por ello es indispensable que genere en el Congreso Local una ley que permita reconocer a los trabajadores su antigüedad, buscar un esquema mixto para que el gobierno del Estado les reconozca su antigüedad y establecer convenios con la Federación para que esa antigüedad cuente para su jubilación. A fin de cuentas, que fueron empleados estatales con apoyo federal, habrá que ver a abogados laboristas para ello.

El segundo punto es menester ponerle un alto al sindicalismo ramplón que lidera Alfonso Sierra a través de SNTSA de la FSTSE, una federación charra que se formó corporativamente en la época del priato. Recordemos que era parte del voto corporativo que siempre acompañó al PRI, las plazas siempre se entregaron a los que le acompañaron en el acarreo. Primero priista, luego panista y cabecista a morir, ahora se viste de Morena, se dice americanista... “las víboras cambian de piel”.

Tercero. Habrá que darle una revisión exhaustiva al manejo de los medicamentos, sobre todo cruzar las facturaciones con las recepciones en módulos de Salud y hospitales para enterarse que nada cuadra, las carencias están a la orden del día, aunque los presupuestos federales se hayan bajado, el ingreso y gasto en medicamentos está desnivelado.

Cuarto. Habrá que revisar los protocolos de diagnosis y seguimiento entre unidades de primero, segundo y tercer nivel para enterarnos que están desconectados, se les pierde la huella a las personas cuando se les refiere o contrarrefiere de un nivel a otro, por lo que habrá que llevar los expedientes de manera electrónica de tal suerte que existan varios médicos enterados del padecimiento o seguimiento de una embarazada, enfermos de cáncer, etc.

Quinto. Dado el alto índice de enfermos crónico degenerativos y viendo la imposibilidad de trasladarlos a un consultorio médico, es de vital necesidad ver cómo sí se implementa la telemedicina. La cibernética está tan avanzada y cualquiera puede enlazarse mediante una aplicación con un celular, porque déjeme decirle querido lector que, aunque ya se han dado intentos, muchos doctores se han opuesto y siempre están ideando cómo no hacerlo.

Eso permitirá que especialistas de alto rango puedan atender desde cualquier parte del país, geriatras, oncólogos, traumatólogos, oculistas, cardiólogos, pediatras, terapistas y un sinnúmero de especialistas que no están en tu ciudad, puedan emitir una opinión calificada o correctiva del mal que les aqueja y no sólo de especialistas, también de medicina general en la localidad.

Sexto. Es básico contar con un área de evaluación y seguimiento con suficiente rango de acción para que monitoree a jefes de Jurisdicción, Unidades de Salud, hospitales públicos y privados para cumplimentar el artículo 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que establece: “Toda persona tiene derecho al acceso a la protección de la salud, con la garantía de recibir el suministro básico de medicamentos”.

Como corolario, es menester aclarar que fuentes bien informadas le comunicaron a este columnista que trabajadores y beneficiarios del IMSS y el ISSSTE no deberán preocuparse ante una posible fusión con el IMSS Bienestar; ellos seguirán cubriendo sus rangos de atención y el IMSS Bienestar atenderá la población abierta que ahora cubren los Servicios de Salud de Tamaulipas, por lo que el sector será federal 100%.