8 mil millones perdidos

Pues resulta que andan bailando algo así como 8 mil 354 millones de pesos de la administración de Cabeza de Vaca, lo que muchos definen como un “boquete fiscal” y según trasciende, eso no sería todo, pues aún siguen deshilando la maraña.

Evidentemente el daño es mucho mayor y es que se va desde las pequeñeces de comprar un lápiz de 5 pesos en 15 a un proveedor amigo al que le pide su mochada, hasta inflar precios de obras a las que todavía les abaratan aún más los materiales, eso sí, los justifican como si fueran hechos con lo mejor.

Un caso muy claro es el paso elevado de la Carretera Aeropuerto, en el que por cierto, se tardaron bastante, pues a los días de inaugurarlo, presentaba ya múltiples fracturas en la parte más alta.

Hubo otras obras -pequeñas y cuestionables, claro- que se quedaron inconclusas, pero palomeadas como si se hubieran entregado y obviamente no dejaron recursos para terminarlas.

En fin, es un mundo de dinero que se robó de forma descarada tanto del presupuesto estatal, como de los ayuntamientos panistas a los que Cabeza de Vaca les exigía una cuota.

Imagínese, Rivas quería robar para él y su prole, y aparte Cabeza de Vaca le quitaba otro tanto, así que para no quedarse con las manos vacías, robaba todavía más de lo que tenía pensado, y al final, la ciudad se quedó en total abandono, sin obra relevante ni mantenimiento, y con la mayor cantidad de baches que ha visto Nuevo Laredo.