Este fin de semana será de “mega-puente” escolar y como siempre hay opiniones divididas, especialmente en el contexto de las dos semanas de clases que se perdieron con la protesta de los docentes.
Si bien esta vez se conjuga con el asueto por el 20 de noviembre, que no suele generar mayor controversia, las constantes descargas administrativas y el hecho de que se tenga que suspender clases para ello, aunado al consejo técnico escolar, suele convertirse en una actividad cuestionada por los padres de familia, no porque crean que deba hacerse o no, sino porque al final se convierte en un asueto para toda una generación de alumnos, que no parecieran estar en su mejor momento académico.
La eterna pregunta y dilema de los padres, va en el sentido de que estas actividades, que sin duda pueden ser muy necesarias para la organización del plan académico, pero todos se cuestionan: ¿no pueden hacerse en sábados o después de clases?
Después de clases podría ser difícil por la cantidad de horas que esto suele tomar y el tema de los sábados es más de voluntad y sindicalismo, pues los docentes no estarían dispuesto a sacrificar un día de descanso y tal vez no tendrían por qué hacerlo, e incluso pueda ser complicado pagárselos como descanso trabajado, entre otros obstáculos o retos que se presentan.
En fin, hasta ahora no parece haber una alternativa en la que todos estén conformes, para eliminar o al menos reducir tantos asuetos adicionales a los días festivos.
Claro, existe otro segmento de los padres de familia, que están deacuerdo con estos puentes escolares, porque representan oportunidades de escaparse de viaje, o simplemente fechas en las que no tienen que levantarse temprano para llevar a los niños a la escuela, en fin, opiniones encontradas.