Se llegó la conclusión de este 2024 que al igual que otros años dejó bondades para unos y pérdidas para otros, pero todos por igual debemos ver hacia adelante en este 2025.
La incertidumbre es parte de cualquier comienzo, en este caso enero nos traerá el arranque de la segunda administración -no consecutiva- de Donald Trump y que siempre conlleva una amenaza a la dinámica fronteriza entre lo migratorio y lo comercial, obviamente eso impacta a Nuevo Laredo y de ahí que estemos más al pendiente que otras regiones.
Hay mucho que podemos hacer en torno a las medidas que se lleguen a implementar, obviamente no incluye evitarlas, pero sí prepararnos y, es justo lo que ya ha comenzado el gobierno de México, con asesores legales y hasta una aplicación con “botón de pánico” para los migrantes, mientras que en lo comercial el sector empresarial trata de anticiparse al posible impacto para disminuir las afectaciones o en su caso ajustarse a nuevas modalidades.
En lo personal, aunque algunos le apuestan a los amuletos y rituales, no hay que dejarle todo a la suerte, pues es necesario proponernos y aplicarnos en nuestras metas y, aunque el inicio de año es simbólico, muchos lo ven como una oportunidad de traer cambios positivos.
Por lo pronto, lo mejor que puede hacer es cerrar el año de la forma más armoniosa posible, en compañía de sus seres queridos y tomando en cuenta que la primera meta es llegar al 2025, especialmente si es con el pie derecho.