COMPARTIENDO OPINIONES

Ella está aquí

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Esta semana, han empezado las movilizaciones más participadas del país, sin ningún acarreado, por cierto. Las peregrinaciones en honor a la Virgen de Guadalupe, son más que un símbolo religioso, es un símbolo cultural que incluso la presidenta actual no dudó en adoptar en su campaña, a pesar de su agnosticismo.

Este fue el mensaje que dio, el año pasado el Papa con respecto a la fiesta:

“Lo primero que nos viene a la mente es la imagen de la Virgen impresa en la tilma.

Es la imagen de la primera discípula, de la madre de los creyentes, de la misma Iglesia, que queda impresa en la humildad de aquello que somos y tenemos, que no vale mucho, pero que será algo grande a los ojos de Dios. Queda impresa en la tilma.

“La Virgen pide a Juan Diego un pequeño trabajo, recoger unas flores. Las flores, en la mística, significan las virtudes que el Señor infunde en el corazón, no son obra nuestra. El acto de recogerlas nos revela que Dios quiere que acojamos ese don, que perfumemos nuestra débil realidad con obras de bien, eliminando odios, temores.

Si se fijan, en el mensaje de Guadalupe, las palabras de la Virgen: ‘¿No estoy yo aquí, que soy tu madre?’, cobran un nuevo sentido. Ese ‘estar’ de la Virgen, ese ‘estar’ es quedarse permanentemente impresa en esas pobres ropas, perfumadas por unas virtudes recogidas en un mundo que parece incapaz de producirlas. Virtudes que llenan nuestra pobreza en la sencillez de pequeños gestos de amor, que van iluminando nuestra tilma, sin que nos demos cuenta, con la imagen de una Iglesia que lleva a Cristo en su seno.

“La imagen, la tilma, las rosas, este es el mensaje. Así de sencillo, sin glosa. Junto a la seguridad de que Ella es mi madre, que está aquí. Y este mensaje nos defiende de tantas ideologías sociales y políticas con la que con tanta frecuencia se usa esta realidad guadalupana para fundamentarse, justificarse, y ganar dinero. El mensaje guadalupano no tolera ideologías de ningún género. Sólo la imagen, la tilma, las rosas”.

Hasta aquí este breve mensaje. Para nosotros ¿Qué significa esta devoción para nosotros? El gran peligro ante el acontecimiento guadalupano, es quedarnos en lo más superficial, en un sentimiento que no nos vuelve más sensibles ante quienes hoy siguen sufriendo, ante la enfermedad, el abandono o víctimas de la violencia, que se sienten desamparados por aquellos que debían ser su compañía o alivio en su debilidad, ante el deseo de remediar miserias, penas y dolores.

Lamentablemente, muchos de nosotros, parecemos más dispuestos a provocar miserias, penas y dolores que a remediarlas: las decisiones en nuestras familias, la polarización, el avance de una ideología que suprime la vida desde sus inicios, la violencia contra las mujeres, ancianos, niños y hombres (porque la violencia no tiene género y es injustificable), provocada por nuestra acción o por nuestra pasividad.

Hagamos la diferencia. Pero en ello, como siempre, usted tiene la última palabra.

Padreleonardo.hotmail