RÍO REVUELTO

Reelección: voluntad del pueblo

Escrito en OPINIÓN el

Con mucho drama, pero al final el resultado se inclinó con un margen muy favorable a Carmen Lilia Canturosas, quien ya tiene en sus manos la constancia de mayoría que la acredita como la alcaldesa de Nuevo Laredo por un segundo periodo, que abarca desde el primero de octubre de este 2024 al 30 de septiembre del 2027.

Si bien horas antes de que concluyera el conteo, pero ya con una tendencia irreversible, comenzaron a retirarse los simpatizantes del PAN-PRI, o mejor dicho, PRIAN, e incluso con un mensaje relativamente ‘tranquilo’ para el característico actuar tempestivo de Yahleel, aún no se disipa esa expectativa de las acciones que seguramente la candidata derrotada querrá tomar.

En este caso en particular, al ser la segunda ocasión en la que Abdala pierde contra Canturosas, además de la forma en que se suscitaron las cosas, continuar con su ya acostumbrado plan de recursos de impugnación no le ayudaría, pues si hace tres años su discurso de queja constante no resonó bien con los ciudadanos, pues si hay algo que la opinión pública no tolera es a los malos perdedores, tanto en los deportes como en la política.

Por esta razón, lo mejor para ella hace tres años (además de no cambiar del PRI al PAN de manera repentina, aunque después terminaran fusionándose) era haber aceptado la derrota e intentarlo de nuevo después, pero como dicen, “el hubiera no existe”, y los pasos ya están dados, así que no parece haber vuelta atrás para reparar su carrera política, al menos no a corto ni mediano plazo, pues un trienio no será suficiente para enfriar las cosas.

La reputación por la estrategia adoptada en esta ocasión quedó escrita con tinta indeleble en los recuerdos de muchos ciudadanos, que experimentaron alguna de las vicisitudes de esta campaña, como consecuencia de la búsqueda de la alcaldía a toda costa por parte de Abdala.