Siempre recordaremos los días posteriores a la elección, actualizando a cada rato las estadísticas con la esperanza de ver un avance, sin embargo fue hasta ayer cuando el cómputo pudo concluir.
Al exterior del IETAM la tensión fue nunca antes vista, a tal grado que fue necesario colocar decenas de elementos con escudos antimotines para custodiar la entrada principal, mientras que un contingente numeroso esperaba las cifras finales.
En algunos momentos la tensión generaba rechiflas y algunos insultos, lo que no ayudaba a establecer un clima de calma, hasta el cierre de esta edición, los elementos se habían mantenido al margen y a pesar de la numerosa presencia de Guardia Nacional y Estatal, no intervinieron más allá de montar su guardia.
Cerca de las 7:00 de la noche, ya con más del 75 por ciento de las actas computadas que evidenciaban una tendencia irreversible, los ánimos comenzaron a cambiar, se estaba repitiendo el escenario de hace tres años, aunque en esta ocasión con más complicaciones y sobre todo un conteo mucho más lento que sólo agregó un toque de drama a esta historia.
Esta situación no dio margen al acostumbrado festejo en el monumento a Benito Juárez, sin embargo sí ocurrió la acostumbrada queja del PRIAN respecto a los resultado de la elección, sin embargo no resonó mucho con el público en general que cuestionó y criticó mucho su postura, dadas las circunstancias.
Carmen, reelecta
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