En medio de un año electoral para Estados Unidos, hemos visto un incremento de hasta 47 por ciento en las deportaciones por Nuevo Laredo, algo que difícilmente es coincidencia, e incluso se ve a todas luces una tendencia para convencer a los electores.
Por increíble que pudiera parecer, con todo el tema de la soberanía, hoy más que nunca un país puede verse afectado por cambios y sucesos de otras naciones, especialmente cuando se trata del vecino y en este caso, las elecciones en Estados Unidos suelen incrementar deportaciones y otra serie de medidas con el sector migratorio y al final eso afecta de cierta manera en México.
Claro, los estadounidenses suelen estar pendientes de los cambios que ocurren en territorio mexicano y ya sea que puedan influir o no, saben que muchas decisiones políticas tienen un efecto e incluso una repercusión en suelo norteamericano.
Usualmente el partido que gobierna Estados Unidos se enfoca en convencer en este periodo a un segmento más conservador que resuena con el tema de las deportaciones, claro, sin descuidar al otro grupo un tanto más progresista que usualmente se inclina a los demócratas, en estados como California o Nueva York.
Ahora que a Biden posiblemente se baje -o lo bajen- de la contienda, y que Trump entre en el momento más álgido de la campaña con alguien más como contrincante, con un ambiente político en punto de ebullición, debemos estar atentos a las posibles medidas.