Ayer el incidente con una aeronave que participaba en el tradicional espectáculo aéreo Stars & Stripes, como parte de las fiestas del Natalicio de George Washington, tuvo a la comunidad enfocada en el desarrollo de ese evento.
Las imágenes del humo proveniente de la aeronave, que debió aterrizar de emergencia, comenzaron a circular rápidamente en redes sociales, en un inicio con mucha especulación sobre la gravedad del asunto, especialmente por la movilización que generó, incluyendo el cierre momentáneo del crucero de Jacaman y Bartlett, junto a la pista de aterrizaje donde se llevaba a cabo el espectáculo.
Esta situación derivó en que elementos de la Administración Federal de Aviación se hicieran cargo de la investigación, aunque afortunadamente no fue un percance de gran escala, y como es usual para este tipo de eventos, había toda clase de preparación y personal para enfrentar contratiempos como ese, en el que los espectadores no estuvieron en riesgo.
Cuando hablamos de Tamaulipas, usualmente no se asocia a artefactos explosivos, aunque sí al resto de las armas de fuego, no podemos negar eso, pero es curioso que en lo que va de la actual administración se hayan desactivado cerca de 160 de este tipo de artefactos en la entidad, 40 en lo que va del año.
Esto sale a relucir en el marco de las discusiones en materia de seguridad que han prevalecido en torno al panorama binacional y la constante amenaza de aranceles de Estados Unidos a México, como represalia por actividades de organizaciones delictivas, migración, etc.
Sin duda el tema en boga va a girar en torno a las estrategias o medidas que se tomen para enfrentar la inseguridad, pues incluso el tema migratorio ha pasado momentáneamente a un segundo plano, hasta que se concreten -si es que ocurren- las deportaciones masivas y las temidas redadas que, a casi un mes de la nueva administración, no se han visto.