Ahora que el 90 por ciento de las exportaciones estarían exentas de aranceles por figurar en el T-MEC, los mercados respiraron un poco y ese buen panorama en general se percibió en la paridad del peso frente al dólar, con una favorable recuperación para la divisa mexicana.
Y aunque esto para algunos suena a temas de altas esferas empresariales, la realidad es que tiene un impacto para todos, especialmente en la frontera, y lo vimos hace algunos días cuando parecía que Mr Trump iba en serio con la aplicación de aranceles al 25 porciento, para los operadores de tractocamión, así como empleados de agencias aduanales, líneas transportistas y de logística, pero incluso entre la población fronteriza en general, este era el tema en boga y que efectivamente preocupaba por todas las posibles implicaciones.
Ganar tiempo siempre es una de las prioridades ante una posible crisis, que en este caso tiene fecha de “expiración” marcada para el 2 de abril, aunque en este caso solo prolonga un poco la incertidumbre, pero da margen para resolver de manera definitiva todo el conflicto arancelario que en este caso va ligado a los temas migratorios y de seguridad binacional.
Por ahora son buenas noticias y la economía lo está tomando con esa positividad y claro, con reservas.