Los medios- medios sanababiches- de comunicación destetados de la ubre gubernamental en estos gobiernos Morenos, no proponen nada para mejor en seguridad, no realizan campañas de concientización ciudadana, no se involucran en lo social, en abrirle los ojos al país sobre lo que se debe hacer o cómo debemos cooperar cada uno de los nacionales, ¡Nada!
Solo se la han pasado hinchando las pelotas, y eso, créannos estimados lectores, no es amar a nuestra patria, ellos de ninguna manera quieren a la nación, ni mucho menos al pueblo, no desean lo mejor para todos, solo lo de ellos, unos cuantos, en cuadro chico, puro Club de Tobi.
Realmente solo fastidian, únicamente defecan el ayate echando mizcua a tal o cual funcionario, lo suyo es -no fue así en los gobiernos del RIP y Panucho- es destacar todo homicidio, remarcar y machacar con tal o cual acción delictiva, pero no hacen más allá que eso, solo cajetearlo todo, aventar el detritus a las aspas del abanico para que salpique para todos lados.
Está bien, que se exhiba los homicidios, robos, violaciones, feminicidios, desapariciones y cuanta conducta lesiva ocurre en la nación, la cual está plagada de ellos, muy bien que lo pregonen, pero ¿y antes, por qué no fue así?
Esta es una situación que ya se vivía desde el año 2000 y que se recrudeció en el sexenio de FeCal (2006-2012).
Pero es algo de lo que ellos -prensa nacional y partidos polacos- siempre se hicieron weyes, callándolo y cobrando por ello.
Esos que hoy avientan cacayacas a diestra y siniestra, pero que no se unen para realizar campañas masivas que intentasen cambiar el estado de las cosas, como el proponer que todos seamos buenos y no caigamos en conductas antisociales, son aquellos que “Evenflaban” en grande en los gobiernos de Fox, Calderón y Peña, ocultando y sacando raja del infierno que ya se vivía y que estos tres sapos desgraciados iniciaron y -para nuestra desgracia- alimentaron.
La prensa se prestaba -más bien se rentaba o vendía- hasta para producir en sus medios, material audiovisual e “historias” “en tiempo real” de algunos operativos exitosos, hacer acusaciones contra tal o cual banda, cártel o lo que fuera, pero que no fuera el de los suyos o quienes les embarraban las manos.
Hoy no les vemos nada a esa prensa “preocupada por México”, a esos “líderes de opinión “que se mueren por nuestro país”, esas grandes empresas de medios “que todos los días salen a darlo todo por la patria”.
Imaginen estimados lectores, todas unidas las grandes cadenas televisivas, periódicos, revistas, radio, todas en un mismo canal por México, sobre todo las electrónicas, esas de transmisión abierta y de paga, las cableras, las satelitales, las de millonaria presencia en streaming, internet, redes sociales o como usted guste y mande, donde la masa mexicana les ve, les escucha, les lee ¡y todavía les cree!
Que todas estuvieran como cuchillito de palo a inga y jode, exaltando las buenas costumbres y mejores prácticas, las positivas acciones, la nobleza, la honestidad, la honradez, la decencia, el portarnos bien todos, a cada momento, siempre, ser buenos y no malos.
Todo el país inundado de esos buenos consejos y muchas ideas más, todas positivas, todas para darle “pa’lante” a la nación, a las comunidades, a cada mexicano, créanos que tendría un efecto increíble.
¡Pero no! La cosa es estar ingando a su Máuser, fastidiando, reprobando todo, pero sin poner de su parte para cambiar un país, que sí, es verdad, está en problemas, pero que se puede cambiar, sobre todo más rápido y con mayor efectividad, con la ayuda de todos.
De todos lo que hicieron que esté como está ahora, desde gobiernos corruptos de los tres niveles, así como -no menos- de los medios de comunicación vendidos y bandidos, deshonestos por solapadores y cómplices, callados a beneficio propio y metidos hasta el tuétano en toda esa podredumbre que sembraron.
Sí, que se unieron para instalar al país en un mar de podredumbre, solo ellos y nada más que ellos.
En parte para sacar raja, en parte para tener sometida a la población y en parte en sociedad con quienes implantaron y están montados en el terror infringido e infligido (si nos permiten utilizar ambos términos juntos).
Gobernantes pasados y las caras de los grandes medios, hoy destetados, sin chiche oficial, ahora sí dan a conocer -como antes no- todo lo que hiere al mexicano, todo lo que lastima a México.
Ya sin el poder, los culpables políticos y ya sin el cochupo o el chayote las empresas de medios y sus periodistas, hoy sí no se guardan nada.
Y que bien que no se callen, para que todos estemos enterados de “como anda el abarrote” por el pueblo, la entidad y en toda la nación.
Qué bien que nos informan, pero más bien harían agregándole a su información, una acción buscando “alivianar” al país, pues con su fuerza de cobertura, de penetración ¡y todas juntas aun más! Esto sería una gran ayuda para una nación donde los más, somos buenos, donde la gran mayoría somos decentes y queremos que cambien las cosas en México.
SERÍAMOS OTRO MÉXICO
Ahora leemos que senadores del PAN apoyarán al primer policía de la nación, Omar García Harfuch y su estrategia de pacificación del país o Plan Nacional de Seguridad Pública.
Y que también los de Acción Nacional apoyan ¡A la Guardia Nacional!
Caray, sí que nos han sorprendido los panistas, deseamos que no haya plan con maña y que luego la vayan a hacer “de pleito ratero”.
Y es que la burra no era arisca, la hicieron, nuestra desconfianza a lo de ahora en ellos, tiene razón de ser, muchas explicaciones podríamos dar, pero no hacen falta.
Así que deseamos de pura coraza, que este gesto de los azules sea el primero tendiente a que todas las corrientes en el país, hagan algo, que cada ciudadano se sume, como sea y en lo que le toque o pueda hacer.
Académicos, universitarios, maestros, grupos religiosos, asociaciones civiles, organismos y cámaras, voluntariado, hasta el deporte profesional-espectáculo, ¡Todos, todos, todos! Por México.
Sí se puede, ya es hora de cambiar todo esto.
Feliz domingo para todos, sin olvidar que todos podemos hacer algo por un México en paz y más seguro, lo que nos toca, portarnos bien, ser buenos, podemos empezar en serlo con nuestro prójimo y tengan por seguro que de ahí se “prenderá” la cadenita, cambiándolo todo.