Aunque no sean particularmente novedosos, los ETFs (Exchange-Traded Funds) están creciendo de forma significativa en 2024. Esto se debe en parte a la divulgación de sus beneficios entre un número creciente de traders.
Se trata de instrumentos que técnicamente son fondos, pero que se negocian en bolsa. Esto les da una flexibilidad distinta, mientras que conllevan riesgos ligeramente menores a los de hacer una compra habitual en el mercado de acciones. Esto equivale a ofrecer a los inversores la oportunidad acceder a activos como criptomonedas o materias primas sin comprarlas. Repasamos sus detalles
¿Qué son los ETFs y cómo es su funcionamiento de cara a los pequeños inversores?
Los ETFs son fondos de inversión negociados dentro de las bolsas de valores. Combina lo mejor de los dos mundos y su funcionamiento está sustentado en el seguimiento de un un índice específico, que puede ser de acciones, bonos, materias primas o divisas.
Cuando hace inversión en un ETF, el trader está comprando una participación en una cartera diversificada de activos subyacentes, como pueden ser las acciones de una empresa o incluso una criptomoneda como el Bitcoin. Vale aclarar que solamente las criptos mejor capitalizadas están disponibles para este recurso, por motivos que tienen que ver con el trading seguro, principalmente.
Como cierre, podemos decir que los ETFs on un instrumento accesible para cualquier tipo de perfil de inversor, ya que las distintas plataformas que se encuentran en Internet hacen posible la participación de forma minorista. Esto proporciona una exposición instantánea y diversificada a un mercado o sector específico, sin la necesidad de comprar los activos individuales.
Dicho esto, es esencial comparar las comisiones entre diferentes fondos antes de invertir y verificar su historial, ya que, aunque el rendimiento pasado no garantiza resultados en los años venideros, examinarlo puede dar algunos datos relevantes sobre cómo se ha manejado esa opción en momentos de mayor volatilidad de mercado.
¿Cuál es su diferencia con los fondos de inversión tradicionales?
Tanto los fondos exchange-traded como los fondos de inversión tradicionales ofrecidos en los bancos son vehículos de popularidad. La gran similitud entre fondos de inversión y ETFs es el abanico de influencia.
Mientras que algunos ETFs siguen índices de acciones de mercados desarrollados o emergentes, otros se centran en sectores específicos, como tecnología, energía o salud, de la misma manera que sucede con la contraparte de los fondos. Aún así, difieren en algunos aspectos clave que relataremos.
Para empezar, los ETFs se negocian en la bolsa. Esto quiere decir que pueden comprarse y venderse en cualquier momento durante la sesión de mercado con valor modificable en tiempo real, mientras que los fondos de inversión se compran y venden a un valor liquidativo que se calcula al momento del cierre del mercado.
Por otro lado, los ETFs ofrecen más transparencia, ya que su composición de cartera se conoce en todo momento, mientras que los fondos de inversión tradicionales suelen ser más opacos y revelan su cartera con menos frecuencia.
Otra diferencia importante es la flexibilidad: los ETFs pueden negociarse a lo largo del día como una acción, mientras que los fondos de inversión se operan una vez al día.
Ventajas y desventajas a la hora de pensar inversiones con ETF
Una de las motivaciones más importantes a la hora de invertir en ETFs es la diversificación. Cuando un particular entra a la bolsa, compra una acción de una empresa o un título de materias primas a la vez.
Aunque esa persona pueda hacer varias adquisiciones para proteger la cartera, por cada compra que haga, la plataforma de trading se quedará con una comisión.
Así, supongamos que un inversor compra 10 acciones de Apple y 10 de Microsoft, pagará un monto, fijo o variable, en concepto de comisiones por cada una de esas compras. Esto no sucede así al invertir en un ETF, ya que sigue un índice amplio.
En otras palabras, aunque se realice una compra única, se reduce el riesgo de concentración en activos individuales y se mejora la estabilidad de la cartera, ya que es un instrumento derivado de la performance de varios otros activos.
A la vez, a diferencia de los fondos tradicionales, los ETFs ofrecen liquidez, ya que se pueden comprar y vender en bolsa durante el horario comercial. Esto significa que combinan un poco del mundo bursátil con la estabilidad de los fondos de inversión.
¿Cómo invertir con ETFs en Bitcoin?
El Exchange-Traded Fund de Bitcoin o ETF de Bitcoin es una herramienta que ofrece exposición al precio de la criptomoneda creada por Satoshi Nakamoto a través de dos estructuras diferentes.
Primeramente, la inversión puede ser directa sobre el precio de la moneda criptográfica. La segunda opción es hacer una inversión a través de instrumentos derivados.
Los ETFs de Bitcoin pueden ser una opción para las personas que no saben cómo invertir en criptomonedas o que prefieren mantenerse al margen de las grandes fluctuaciones que tiene ese mercado y prefieren acceder a él a través de un instrumento que ponga cierta distancia con los criptoactivos.
Dicho esto, aunque tengan varias ventajas, es importante tener en cuenta los riesgos y consideraciones asociados con estos fondos. Por ejemplo, hace falta saber que están sujetos a variaciones en los precios de las acciones, las cripto o las materias primas, dando como resultado pérdidas.