Desde prohibirles la entrada a la Clínica San José, reducción de horas y negativa para sus sesiones de hemodiálisis son algunas de las acciones que ejerce el personal contra los enfermos renales, luego de que los pacientes denunciaran al periódico El Mañana las condiciones de salud y carencias con las que son atendidos en esta clínica.
Tal como le ha pasado desde el miércoles a Gerardo Rivas, para quien fue su última sesión de hemodiálisis de dos horas, desde entonces no lo dejan entrar argumentando que la máquina en la que lo conectan está descompuesta, pero sobre todo por exhibirlos en este medio impreso no será atendido.
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“¡Esto es ya una situación insoportable! No nos van a callar, y ahora resulta que por dar a conocer todo lo que pasa adentro, somos los responsables de que no haya equipos, de que constantemente les renuncien los trabajadores, de que no tengan filtros, de que no haya líneas o jabón”, expresó el afectado.
AMEDRENTAN
Manifestó que para impedirles el paso al local que renta la Clínica San José en el Edificio Panamericano, ubicado en la calle Reynosa y Washington, pusieron a uno de los jóvenes que recién contrataron a quien señala como uno de los empleados que los intimida y amedrenta de cerrarse la clínica si siguen de “borloteros”.
“Aquí el único responsable es la Clínica que no cuenta con el personal, el equipo y el insumo, actualmente hay cuatro máquinas descompuestas, entre esas la que dicen que es en la que me dan sesión, y la administradora para no darnos la cara se mete a escondidas y sólo manda los chavos a querer intimidarnos”, reveló la parte quejosa.
En su caso, dijo que no tiene quien lo mueva y si acude es porque ya se siente mal, “y si recaigo me mandarán al Hospital General de Zona número 11 del Seguro Social, y me pondrán en el área Covid, y ellos sólo me traen a puras vueltas.
“Pero ya el joven que pusieron en la entrada, me dijo que mientras nosotros sigamos haciendo bulla, sacándolos en el periódico, lo que van hacer es cerrar la clínica, pero como yo le digo, bueno no tienes la máquina, no tienes el insumo mándame al (hospital) de Especialidades y ustedes se arreglan con el pago”.
“No me dejó ni entrar, caigo enfermo, yo solito me muevo, quién me va mover es lo que le digo, dígame, me traen que mañana, y que mañana, y no, no va a haber sesiones hoy, y que mientras nosotros sigamos haciendo bulla, sacándolos en el periódico, lo que van hacer es cerrar la clínica”, comentó el señor Rivas.
MIEDO
Resaltó que tiene miedo a que por falta de sus sesiones se intoxique, es de las cosas más difíciles que le puede llegar a pasar, sólo porque el personal de esta clínica no se hace responsable de nada, problemática que ya denunció ante el IMSS a la Trabajadora Social, pero no se ha tenido respuesta alguna, ya que las condiciones van de mal en peor.
Rivas y Garza denunciaron, que ante la falta de personal, lo que hace la administradora de la Clínica es poner a los de intendencia a armar las máquinas de los pacientes, situación que consideran peligrosa, ya que no están capacitados para ello, y no tiene médico de planta para que en caso de emergencia actúen, y resulta que los responsables son los pacientes por no quedarse callados.
Garza, que es otra de las pacientes afectadas, denunció que a Alma González la metieron a base de engaños a la oficina de la administradora y la retuvieron ahí por un largo tiempo, en donde prácticamente estuvo todo el personal para intimidarla y responsabilizarla de que los pacientes se unieron para denunciar todas estas anomalías.
“ A ella prácticamente la querían hacer responsable de todo esto que está saliendo en el periódico, pero ya estamos cansados de esta situación, nuestra vida está en peligro y no estamos más que pidiendo lo justo, nos quitan horas, nos quitan días, nos cambian de turno sin aviso”, denunció.
Los pacientes aseguran que la única responsable de que esta situación se haya salido de control por la falta de insumos, equipo y personal es de la administradora, ya que no previno las necesidades de la clínica, y lejos de dar la cara los manda a intimidar con el personal.
Los pacientes esperan una solución pronta a su favor, ya que su salud depende de que sean atendidos de manera oportuna, o de lo contrario, puede haber consecuencias en su bienestar.