El gobierno municipal que hoy termina, desperdició recursos públicos al comprar terrenos para construir obras que jamás se hicieron, entre ellos el Centro de Convenciones.
RUTA JABALÍ
La administración de Enrique Rivas Cuéllar gastó más de 3 millones 190 mil dólares para la adquisición de un terreno, en el que se construiría el Centro de Convenciones, un parque acuático, obra que fue promocionada con bombo y platillo durante su campaña de reelección, pero no cumplida, a pesar de que Rivas aseguró que se construiría, así como un parque de beisbol.
Te podría interesar
Enrique Rivas Cuéllar, en su última sesión de cabildo, cuando pidió licencia para contender por la diputación local -la cual perdió- señaló que el proyecto se iba a hacer “pésele a quien le pese”, pero el 22 de junio y luego de diversas protestas y amparos interpuestos por ambientalistas, el proyecto fue detenido, evitándose de esta manera dañar más a la Ruta “Jabalí”.
NUEVO HOSPITAL GENERAL
Así como ese terreno, la administración saliente gastó millones de pesos -25 millones- en un proyecto para la construcción del Hospital General, sin que llegara a materializarse, a pesar de la imperante necesidad de un nosocomio en el poniente de la ciudad para atender el sector más poblado de Nuevo Laredo.
Del Hospital General, se pagó un Proyecto Ejecutivo, del cual se violó el procedimiento de licitación, pues de acuerdo con datos oficiales se entregó el contrato por Adjudicación Directa, aunque en cuatro años no se materializó, de 2017 a 2020, pero sí rebasó el presupuesto que originalmente se había asignado, de acuerdo a datos de las cuentas públicas en los años antes mencionados.
Ayer, justo a un día de terminar la administración, en los terrenos en el que se supone sería construido el Hospital General, sólo se entregaron por parte del gobierno municipal las pavimentaciones de las vialidades aledañas, pero el proyecto del nosocomio no tuvo mayor avance que la limpieza del terreno, pues incluso la maquinaria que se encontraba en el lugar ya fue retirada.
Hoy, en el último día del gobierno de Rivas -que quedó en manos de su suplente desde el 5 de marzo-, es un hecho que estos proyectos y promesas, así como otros más, no se cumplieron.