Japón no es una tierra que se caracterice por tener el suelo más fértil para la cosecha de frutas. De allí que las mismas sean tan caras e incluso se consideran un lujo que pocos pueden darse.
Prueba de ello es una subasta que se llevó a cabo en la ciudad de Hachinohe, al norte del país. Resulta que una cereza de 3 centímetros de radio, perteneciente a la variedad conocida como “Corazón de Juno”, que por su extrema dulzura se le considera como una superfruta, se puso a subasta y alcanzó una cifra sorprendente.
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Para ser exactos, el lote se vendió por 278 pesos, poco más de 6 mil pesos mexicanos, aproximadamente. La caja contenía “15 cerezas perfectas” y fue adquirida por la compañía Nagatsuka Seika, que se dedica al negocio de las fruterías.
Así que esta caja de cerezas alcanzará un precio mayor cuando llegue al consumidor final, pues seguramente la empresa las revenderá por un precio muy alto.
Esta no es la primera vez que una fruta se subasta por tanto dinero en Japón. El año pasado, en la misma ciudad, una caja de cerezas se vendió por 3 mil euros; es decir, más de 60 mil pesos.
Se trataba de un lote que también contenía cerezas perfectas, la única diferencia es que eran muchas más. Este tipo de prácticas son comunes en Japón, sobre todo en épocas festivas, pues las frutas se han convertido en el regalo perfecto para ocasiones especiales.