Pese a un aumento en el número de contagios de Covid-19 en el estado, el gobierno de Texas no permite a los distritos escolares hacer obligatorio el uso de cubrebocas en el regreso a clases presencial.
“Nos dieron aviso que si tratamos de imponer como obligatorio el uso del cubrebocas nos van a multar, mientras el gobernador Greg Abbott no cambie de opinión nosotros estamos amarrados de manos”, dijo Javier Montemayor, miembro de la mesa directiva del Distrito Escolar Independiente Unido (UISD).
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Las autoridades escolares tienen programado el inicio del nuevo ciclo escolar para el próximo 16 de agosto y será 100 por ciento presencial.
“En lo personal me gustaría que nos permitieran exigir el uso de cubrebocas para reducir el riesgo de contagios pero el gobierno estatal determinó que no podemos hacerlo obligatorio so pena de multarnos”, afirmó.
Refirió que si un padre de familia quiere que su hijo use el cubre bocas está en libertad de hacerlo pero no porque en el distrito de UISD sea obligatorio.
Montemayor teme que en el regreso a clases presencial se registre un repunte de nuevos casos por no usarlo. Esto porque los niños menores de 12 años, que son más de 25 mil, no están vacunados contra el Covid porque no hay vacuna para estas edades.
Respecto al personal de UISD, tanto maestras como elementos administrativos y de intendencia, además de choferes, poco más del 90 por ciento ya están vacunados contra el virus.
“En el distrito estamos invirtiendo mucho esfuerzo, tiempo y dinero para preparar las escuelas y hacer todo lo posible por reducir el riesgo de contagios”, dijo.
En primer lugar, en cada escuela habrá cubrebocas en la recepción para quienes no lo traigan pero quieran utilizarlo. También habrá disponible gel antibacterial.
“En cada salón pusimos protectores de plástico en los bancos de los estudiantes y se va a seguir la sana distancia”, indicó.
Montemayor mencionó que con fondos federales se desinfectaron todos los sistemas de aire central en las escuelas.