SAN ANTONIO.- A casi tres meses de la masacre en Uvalde, Texas, este lunes regresan a clases los alumnos de la primaria Robb, donde Salvador Ramos atacó y mató a 21 personas –19 niños y dos maestras-.
Esta comunidad texana busca regresar a la normalidad, luego de aquella mañana mortal del 24 de mayo. Este fin de semana se ofrecieron cortes de cabello gratuitos para quienes ingresarán al nuevo ciclo escolar.
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UNA MAÑANA TRISTE
La ciudad de Uvalde, en el Estado de Texas siempre fue calificado como un pequeño pueblo lleno de seguridad, con una población de no más de 25 mil habitantes, y una extensión territorial no mayor a 20 km cuadrados.
La pequeña ciudad se encuentra ubicada a unos 135 kilómetros (85 millas) al oeste de San Antonio y a una distancia de 73 millas de la frontera estadounidense con México en el área cercana a Piedras Negras.
Ese día parecía como cualquier otro, los padres de familia llevaron a sus pequeños a la escuela y se despidieron de ellos sin saber que sería la última vez que verían a sus hijos con vida.
La mañana transcurría con normalidad, hasta el medio día cuando un joven de tan solo 18 años tomó la decisión de tomar su nuevo rifle he ir a utilizarlo. La masacre comenzó cuando Salvador Ramos disparó a su abuela en el interior de su casa esto para después partir a la escuela primaria Robb Elementary School a bordo de su automóvil que estacionaría en el frente de la escuela y momentos después iniciaría una masacre en el interior de la escuela.
Por información de los medios locales, se sabe que el joven portaba un rifle y una pistola, al iniciar se dirigió disparando al azar al interior de la institución educativa en donde arremetió en contra de los menores que cursaban segundo, tercero y cuarto de primaría, por lo que en su mayoría las víctimas son niños inocentes que rondan en edades de 7 a 10 años de edad.