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IMSS Alerta: Semáforo verde no significa fin de la pandemia

A pesar de que el Semáforo epidemiológico se ha pintado de verde a lo largo del territorio mexicano, el IMSS exhorta a continuar con los protocolos de prevención.

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Desde hace algunos días el semáforo epidemiológico se ha situado en color verde a lo largo de todo el Territorio Nacional, sin embargo esto no quiere decir que la enfermedad o los riesgos de contagio estén completamente eliminados. 

Esto ultimo lo ha asegurado el Instituto Mexicano del Seguro Social quien también afirmo que "En la historia de las pandemias, se ha ensañado que estas llegan a permanecer por largos períodos, solo que con el tiempo los contagios van disminuyendo, pero no quiere decir que el peligro este erradicado". 

Además se añadió que la población debe de tener la conciencia de la vacunación, pues al tener un equema completo de vacunación y refuerzo contra el Coronavirus se disminuye la posibilidad de contraer el virus, sin embargo debemos de destacar que aun contando con la vacuna existen posibilidades de contagio. 

“La vacunación no es garantía para no contraer esta enfermedad”, ya que el riesgo de contagio continúa. 

Bajo este contexto, el Seguro Social ha llamado a la población a continuar con la implementación de las medidas sanitarias que ya se tenían estipuladas desde el principio de la pandemia, como lo son el cuidado de la higiene, el uso de cubrebocas, la sana distancia, el lavado frecuente de manos, así como también el evitar las muestras de afecto como lo son el saludar de abrazo, beso o de mano y para finalizar mantener siempre una buena ventilación en los espacios cerrados. 

Es importante seguir las recomendaciones de sana distancia y medidas de prevención si se visita a personas adultas mayores”.

Mantenernos alerta.

La institución recalco la importancia de mantenerse alerta, monitoreando la presencia de los síntomas propios de la enfermedad, que pueden aparecer hasta los 14 días después del contagio de la enfermedad. 

  • Fiebre o escalofríos
  • Tos
  • Dificultad para respirar o sentir que le falta el aire
  • Fatiga
  • dolores musculares, corporales o de cabeza
  • Pérdida reciente del olfato o el gusto
  • Dolor de garganta
  • Congestión o moqueo
  • Náuseas o vómitos
  • Diarrea